Lorena G. de Caacupé no podía creer ayer la cantidad de mosquitos que había en la casa de su mamá. Tuvieron que encerrarse todo el día para no dejar entrar a los insectos.
“Mi mamá empezó a prender hojas de pino para espantarles y con un feroz mal olor se quedó mi ropa”, contó.
En Asunción y Central también se registró desde el fin de semana pasado una infestación de los “chupa-sangres” voladores. Tal es así que ya surgieron los primeros memes.
“Se están agrupando todos los factores. Tenemos abundante lluvia, se llenan de agua todos los criaderos posibles, tenemos alta temperatura y humedad alta y eso hace que haya más mosquitos”, describió la Lic. Nidia Martínez, Jefa del Departamento de Entomología del Senepa.
Explicó que no solo abundan los mosquitos del género del Aedes Aegypti, sino de otros géneros y especies como Mansonia, Psorophora y otros.
“Esa cantidad de criaderos hace que tengamos esta invasión y va a continuar porque pronostican más lluvias. Entonces tenemos que eliminar todos los criaderos que podamos, mantener la limpieza y usar repelente varias veces al día”, comentó.
Destacó que no corresponde una fumigación del Senepa porque solo se aplica cuando hay casos positivos de Dengue en la comunidad.
“El rociado es una última alternativa porque para hacer el rociado para el Aedes usa una dosificación para matarle a ese mosquito. Al hacer esa fumigación no solo vamos a matar a ese mosquito, sino también a otros insectos que no tienen nada que ver y no son molestosos, como las abejas”, refirió.
Observó que los índices de infestación larvaria están subiendo notablemente. Finalizó diciendo que no hay evidencias científicas sobre la bosta de la vaca quemada para espantar los mosquitos.