
Nada es barato en la “capital espiritual” durante esta festividad religiosa, ya que los restaurantes, copetines y hasta los que cuentan con precarios puestos de comida, aprovechan la gran cantidad de devotos de la Virgen para inflar los precios de los comestibles y bebidas.
Los alrededores de la basílica y el pozo de la Virgen son las zonas donde se dan más abusos en los precios y los controles para evitar que metan la mano en el bolsillo de los peregrinos son casi nulos.
La Municipalidad de Caacupé denomina “Zona A” a los puestos de venta en las cercanías del santuario y el Tupäsy Ykua, y son en estos lugares donde comer un muslo de pollo una porción de carne asada puede costar un ojo de la cara, sobre todo si la familia promesera es numerosa.
En estas zonas, un pollo entero cuesta 40 mil guaraníes y si el comensal lo va a acompañar con ensalada y una gaseosa, el precio puede trepar a 70 mil guaraníes. La carne asada está a
15 mil guaraníes la porción y acompañada con ensalada sube a 20 mil guaraníes.
En las zonas un poco más retiradas de las aglomeraciones de la gente el precio de los comestibles es variado. En estos lugares el precio del pollo entero oscila entre 30 y 35 mil guaraníes y la porción está entre 10 a 15 mil. Los asaditos, butifarras, panchos, chipas, se
ofrecen a precios que van de 5 a 10 mil guaraníes.