El fiscal Álvaro Rojas presentó imputación contra el padre de la niña de siete años, fallecida a principios de esta semana, tras ser víctima de un salvaje abuso sexual, en Pedro Juan Caballero.
En principio, la imputación presentada es por violación del deber del cuidado y abandono, señaló el representante fiscal, aclarando que el hombre de 36 años no deja de ser el principal sospechoso del hecho que llevó a la muerte a la inocente criatura.
“No deja de ser sospechoso. La investigación apunta principalmente a él por las contradicciones en que cayó su mujer y otros familiares, incluso la falta de colaboración de ella”, señaló Rojas en contacto con medios de la zona, añadiendo que solicitó para ambos la prisión preventiva pues la madre ya había sido imputada por los mismos cargos con anterioridad.
“Se requiere la prisión preventiva debido a que la investigación siga y estas personas podrían entorpecer la investigación”, dijo al respecto. No obstante, continúan las diligencias a fin de identificar al autor del hecho, manifestó el fiscal del caso.
Afirmó que de acuerdo a los indicios colectados, ambos padres faltaron al cuidado de la niña, pues “se ha podido constatar que la niña estaba expuesta a un peligro inminente y se constató que el fallecimiento después de ser sometida sexualmente”, aseveró.
El deceso de la niña se dio el pasado lunes, luego de que su madre junto con una tía la auxiliaran hasta el hospital Regional a causa de unos dolores en el vientre, que la madre había tratado con té de boldo, creyendo supuestamente que era un problema gastrointestinal. En el nosocomio, los médicos constataron que la niña presentaba rastros de abuso sexual antiguos y recientes.
La niña sufrió una infección intestinal a causa de un profundo sangrado, producido por la lesión de venas y arterias a consecuencia del hecho de abuso sexual.