Pobladores del barrio Costa Alegre de Ypané están hartos de los cultos a todo volumen que realizan en la iglesia Pentecostal Sed Santos, ubicada en el asentamiento Ypané Poty, ya que no los deja dormir tranquilamente.
“No tienen un horario fijo, a veces hacen desde las 18:00 hasta las 22:00, otras veces desde las 2:00 de la madrugada hasta las 5:00 de la mañana y es un calvario, no podemos ni descansar”, lamentó una de las vecinas, que prefirió el anonimato por temor a represalias.
Los trata de satanás
La mujer asegura que ya intentaron hablar con el pastor Clementino Escobar y también con otro llamado Raimundo, para llegar a un acuerdo y aclararles que ellos no están en contra de los cultos, sino por el volumen, pero no lograron nada. “Sacan los parlantes afuera y solo son 5 personas la que están ahí, pero él es muy prepotente y nos dice que no queremos escuchar la palabra de Dios porque somos satanás”, indicó.
Desde hace 4 años vienen soportando la polución sonora. Denunciaron en la Municipalidad, pero solo se calmaron un rato y ahora nuevamente ponen a todo volumen, por lo que los lugareños decidieron volver a quejarse.
Gente trabajadora
“La mayoría que estamos en el barrio trabajamos en el mercado y debemos dormir para levantarnos temprano”, sostuvo una de las afectadas que grabó en un video a las 05:00 de la mañana y envió a un medio de la zona para que se publique y puedan obtener una solución.
Varios vecinos son los afectados que ya se unieron para volver a presentar una denuncia en la Municipalidad.
“Hay personas enfermas, niños con autismo que no pueden escuchar el griterío que hacen ahí, por eso queremos que las autoridades intervengan porque a nosotros no nos hacen caso y ya no soportamos”, señaló otra de las pobladoras.
Empatía
“Hace cuánto tiempo ya que hay esta queja. Está bien alabarle a Dios, pero también se tiene que respetar la polución sonora, porque puede haber personas enfermas. Debemos practicar más la empatía, sobre todo si le tenemos a Dios en nuestro corazón”, Olga M, pobladora de la zona.
Prédica
Apuesto que la música fuerte hasta altas horas de la noche a nadie le molesta, pero cuando es de Dios si molesta mucho, pero no es a vos lo que no te gusta sino al príncipe de las tinieblas que está dentro de ti, a ese lo que no le gusta que se predique la palabra del Señor”, Antonio G, lugareño.