“Seguimos temblando de miedo, desde hace 5 años que no dormimos en paz”, fueron las palabras de don Aníbal Aguilera, un macatero esteño de 44 años que decidió contar su historia a EXTRA.
El sábado último, Hermino Aguilera, de 22, su hijo, fue emboscado por un hombre, quien supuestamente intentó matarlo con una pistola. Luego baleó la vivienda.
Se trata de Néstor Cantero, quien desde el 2018 persigue a la familia, según denuncian, para vengar la muerte de su esposa, de acuerdo al testimonio de Aníbal. La doña se quitó la vida en abril de ese año, porque su marido supuestamente descubrió que le fue infiel con Aníbal.
Desde entonces, el viudo lo acosa y amenaza con acabar con su vida y la de sus hijos, dicen.
Una vez le exigió que se arrodille y casi le disparó, dice
“Muchas veces ya nos atacó, nos salió por el camino, nos apuntó con pistola, pero nunca nos disparó. Yo corría nomás de él y entraba en la casa ajena”, manifestó.
El supuesto “extra” contó que todo el problema que actualmente tiene es por culpa de un chisme que le contaron a Néstor.
El señor niega rotundamente haber tenido un amorío con la mujer y asegura que ella solamente era su clienta.
“Cuatro días antes de que muera la señora, él (por Néstor) se fue a mi casa y me dijo que me entendía con ella. Entonces yo le dije que me muestre las pruebas, pero él me dijo ‘no tengo pruebas, pero alguien me contó’”, recordó.
“Nunca me pilló, nada. Ella me compraba mis mercaderías, pero el señor dice que se suicidó por mi culpa, porque le pilló y jamás pasó eso”, reiteró.
Aníbal recordó que en esa época tenía una esposa, que luego murió de cáncer. Él se quedó solo con sus tres hijos, a quienes no les pudo dar una buena calidad de vida debido a que ni siquiera podía trabajar.
“Me quedaba sin dinero, vivía con mucho temor y así andaba. Ya pasé por muchas cosas”, lamentó.
Ordenaron captura
La fiscal Diana Gómez dictó la orden de captura del supuesto agresor, por tentativa de homicidio doloso.
Se salvaron de milagro
Amenaza a los Aguilera a full, dicen.
Esa medianoche, Néstor disparó en varias oportunidades a Herminio, que estaba a bordo de su moto, según denunció a EXTRA.
El joven logró escapar a pie y refugiarse en su casa, en Ciudad del Este, donde también llegó el hombre y roció a balazos las paredes. Herminio recordó que él, su padre y sus hermanos se tiraron al suelo hasta que el señor se fue.
El muchacho fue hasta la comisaría para hacer la denuncia y al volver se topó con Néstor, que regresó a bordo de otro auto y nuevamente les disparó, pero con una escopeta.