Don Arnaldo Rodríguez Mendoza (50), posiblemente borracho en la tarde el domingo, tuvo una terrible idea para vengarse de los motociclistas que pasaban a toda velocidad frente a su casa. Le molestaba el ruido que hacían.
El señor decidió hacer una especie de trampa caza motoqueiros, en una calle sin nombre en la Colonia San Miguel, km 28 lado Monday, en Minga Guazú, Alto Paraná.
Supuestamente ató un alambre a un tronco y lo colocó a ras del suelo e hizo cruzar la calle hasta una zona donde había una sombra.
Ahí, se sentó medio escondido, a pescar por los motociclistas.
El marcado por el destino para ser víctima de la trampa fue Julio César Bogado, de 18 años.
El muchacho se acercó hacia donde estaba el señor sin pensar que casi terminaría degollado.
Justo en el momento exacto que pasaba con su biciclo, el señor tensó su alambre que le agarró de pleno en el cuello al joven.
Segundo después, el muchacho cayó al suelo sintiendo un dolor tremendo, como una especie de quemadura en el cuello.
El alambre le ocasionó un corte considerable que por suerte no le agarró alguna arterial principal.
El joven fue auxiliado al Hospital de Minga Guazú primeramente y, debido a la gravedad de su lesión, los médicos decidieron que sea trasladado al Regional de Ciudad del Este. Allí recibió las curaciones y donde deberá seguir un tratamiento para su recuperación.
Veinte personas
El suboficial Javier Agüero, de la Subcomisaría 52, dijo a EXTRA que unas 20 personas llegaron a la base el domingo a protestar contra el antimotoca.
Ellos aseguraron que Arnaldo es muy conflictivo. Después de este lesión grave, fue detenido.
Dos causas
El suboficial Javier Agüero dijo que vieron los datos del señor y pillaron que tenía orden de captura pendiente por violencia familiar, de la fiscala Susan Vega.
Ahora suma el proceso por lesión grave y tentativa de homicidio, que será llevado adelante por el fiscal Luis Trinidad.
Por sombra
Hay nomás luego gente que se cree el dueño de calle. EXTRA publicó el caso del delivery Junior Gómez que se aproblemó con una doña que no quería que use su sombra ni su vereda. Esto ocurrió el sábado en Lambaré.