Por nada del mundo, doña Beatriz G., de la compañía Costa Fleitas de Areguá, no quiso ir con la policía al hospital para curar la herida que le produjo un cuchillo.
Minutos antes, a las 21:40, una llamada de un vecino alertó a la Comisaría 18° local sobre un conflicto familiar que terminó con una persona lastimada.
Al llegar al lugar, ya no estaban presentes ni la víctima ni la autora, la propia hija identificada como Virginia S. (18).
“Según los testigos, todo comenzó porque el padrastro le reclamó algo a la chica. Se discutieron y aparentemente, forcejearon con el cuchillo, allí la mamá se metió y la punta del arma le rasguñó, no fue una herida profunda”, explicó a EXTRA el oficial Reinaldo Insfrán.
Con ayuda de los vecinos, doña Beatriz pudo contener la sangre que salía del brazo, pero se negó a ser asistida, de hecho, pidió a los intervinientes que no deseaba hacer la denuncia contra su hija.
“No es la primera vez que asistimos a la casa, suele ser una familia muy conflictiva. En el barrio acusan a la joven de ser consumidora de drogas, pero eso no podemos corroborar”, mencionó.
De igual forma, la policía comunicó el hecho a la Fiscalía zonal de Luque para que sigan las investigaciones.