El sogüetismo que genera el COVID se siente hasta en los talleres mecánicos. Ricardo González, de Asunción, mencionó que antes de la pandemia le llegaban 12 vehículos por día que arreglaban entre cinco empleados.
Hoy arregla solo dos por día entre él y un ayudante. “No hay luego trabajo”, remarcó. “No sé si no arreglan o se movilizan en colectivo nomás”, expresó.
Sostuvo que aguanta el golpe gracias a que se maneja en un local propio desde hace 12 años. La mayoría de sus clientes son empleados de ministerios y oficinas que trabajan en el centro.
“Vienen de Limpio, Mariano, Villa Elisa, Lambaré y buscan un servicio cercano a sus casas nomás buscando lo más barato posible para reparar”, dijo.
“Ojalá haya algo con el aguinaldo”, expresó.
En desuso
Ever Ibarra arregla radiadores. Tiene más de 50 en su depósito y nadie retira, entonces para hacer espacio les vende a los chatarreros.
“Algunos tengo de hace 2 años, algunos de 4 años, innumerables son y a veces me olvido de quién era”, mencionó el concepcionero.
Afirmó que a veces llegan los dueños a pedir sus radiadores que ya no encuentra porque su negocio también es vender radiadores nuevos.
Comentó que un radiador nuevo puede costar G. 1.000.000 y uno usado vendido al chatarrero, G. 15.000 a G. 20.000 como máximo.
Firman un límite
Ibarra comentó que hay talleres de motos que se llenan de motos que sus dueños nunca retiran.
“Ese es un problema de siempre. Lo que hacen los talleres nuevos es hacerte firmar que durante 30 días máximo podés dejar tu vehículo”, aseguró.
Observó que los que más dejan abandonadas sus motos son los que tienen dos motos u otro vehículo que usan más.
Otros talleres como Car Service de Asunción aseguran no tener este tipo de inconvenientes con vehículos sin retirar en sus instalaciones.
Un empleado comentó a este medio que tienen asegurado el cobro de sus servicios porque tienen un trato directo con los seguros para hacer la chapería y pintura.
Abandonan zapatos y botas en buen estado
El zapatero Marcial González mencionó que tiene zapatos de hace casi un año que sus dueños no retiran.
“Se ve que no pueden, no vienen, no buscan, algo tiene que ser porque hay zapatos buenos, botas buenas que no vienen a buscar”, dijo.
Aclaró que no los vende porque después de un año regresan y les devuelve sin ningún costo adicional.
“Apenas están retirando, por algo estaba dejando y la gente no está para eso”, indicó.