19 abr. 2024

Hace tres meses estudia desde el hospital, mientras cuida a su hermano

“La carrera es el futuro” dice Mirna, de 35 años. Ahora su principal propósito es ver salir a de alta a su hermano.

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Mirna González, fotografiada por su amiga del albergue mientras estudia.

Gentileza

Mirna González está pasando tal vez la prueba más dura de su vida junto a su hermano Virgilio, internado en terapia intensiva en el Hospital Nacional de Itaugua. “Mi objetivo es sacarle de acá bien, si es posible caminando”, cuenta.

Su otra meta es recibirse de profesora de Educación Escolar Básica el próximo año, por eso sigue estudiando y entregando todas sus tareas pese a no contar con las comodidades necesarias. Ni siquiera tiene su computadora ahí, solo el celular.

“Tengo un cuaderno que utilizo como borrador y ahí pongo mis ideas. Todos los profesores saben mi situación, entienden y me apoyan”, resaltó.

Ella es la única familiar que se queda con su hermano, pues todos los demás están en Curuguaty y deben trabajar para costear el tratamiento de Virgilio, quien está hace tres meses en cuidados intensivos. Además, allá cuidan a los tres hijos de Mirna.

El paciente de 29 años ya andaba por los hospitales por un tumor cerebral, le operaron y debía seguir el tratamiento de radioterapia, pero tuvo una recaída y fue al Nacional de Itaugua. Ahí dio positivo a COVID-19 y permaneció en terapia intensiva (UTI).

Tras resultar negativo las siguientes tres pruebas fue trasladado al sector polivalente, pero sigue en UTI.

Ahora Mirna solo tiene una hora por día para ver al “pahague” (el menor de los hermanos). Aunque él no puede habar por ahora, ella comprende lo que él intenta decirle moviendo los labios.

Desde temprano y hasta el mediodía, la estudiante recorre el hospital y las farmacias para conseguir todo lo que piden los doctores. Lo que resta del día le dedica al estudio en el albergue para familiares de pacientes graves.

“Por un lado estoy triste por lo de mi hermano, pero mi estudio me saca un poquito esa tristeza; es algo que me motiva, dejo de pensar por un momento en la situación por la que estamos pasando”, expresa. Y anima a los otros estudiantes a seguir adelante por sobre cualquier dificultad que puedan tener.

Actualmente todos los miembros de la familia ayudan para que nada les falte en el hospital, pero Mirna cuenta que todo el tiempo deben comprar cosas, por ejemplo, filtros para el respirador, pico para aspirar, omeprazol, pañales. Para extender una mano solidaria, contactar al (0975) 557 679.