La Asociación de Trabajadoras Sexuales busca una ley que las proteja, ya que denuncian constantes persecuciones, lo que deriva en el cierre de casas de citas, como las de Villa Hayes, donde desaparecieron dos de ellas tres meses atrás.
Lucila Esquivel, miembro de la agrupación, refirió que las afectadas son una mujer y una travesti, cuyo local fue clausurado por la Fiscalía en la localidad chaqueña. Según la activista, ambas estaban en una esquina, cuando sus compañeras las vieron subir en diferentes camiones y, a partir de entonces, ya no supieron de ellas. “Intentamos contactar con sus familiares pero, según las chicas, eran nuevas en el lugar”, señaló Esquivel.
Lucía Benítez, integrante del mismo núcleo, mencionó a la 800 AM que formularon la denuncia policial por desaparición, pero que jamás se emprendió la búsqueda. Ambas activistas indicaron la necesidad de separar términos. “Mucha gente confunde trabajo sexual con trata de personas, a nosotras no nos obligan”, aclaró Esquivel. Lejos de sentirse protegidas, se sienten perseguidas por el estigma social que significa dedicarse a la prostitución. “Nos urge la ley para que nuestro trabajo sea reconocido como tal”, mencionó Benítez.
La fiscala Teresa Martínez, asignada a la investigación de trata de personas, indicó que no recibieron denuncia alguna sobre la desaparición de las trabajadoras. Insistió en que no persiguen la prostitución, sino que tratan de proteger a las menores. “De cinco locales intervenidos encontramos a una menor. Estamos en contra de los locales no habilitados, ya cerramos cinco irregulares: tres en Villa Hayes, uno en Campo Aceval y otro en Boquerón”, indicó Martínez”.