Una desagradable experiencia le tocó vivir a una joven dentro de un colectivo de la Línea 34, que iba rumbo a Limpio (Central), al mediodía del viernes pasado.
“Un depravado asqueroso comenzó a meter su mano bajo su pantalón y masturbarse, mientras estaba sentado en el bus a mi costado”, contó Aramí Resquín, en sus cuentas de las redes sociales (Facebook y Twitter).
Refirió que no se dio cuenta enseguida de lo que pasaba, pero un rato después sintió que alguien la observaba. Entonces, miró al hombre, quien desvió la mirada, pero ya le resultó evidente lo que estaba haciendo el degenerado.
Dijo que en principio “no sabía qué hacer, porque nadie se estaba dando cuenta, porque el señor se tapaba con su mochila”.
Sacó su celular y comenzó a grabarlo, luego habló con la pasajera que estaba en el asiento de enfrente, para contarle lo que ocurría.
Allí comenzó a gritarle al tipo, quien enseguida se levantó para bajarse.
De la rabia, ella le pegó por la espalda con su bolso, según se ve en imágenes captadas por la cámara de seguridad del micro, que alzó también junto con su denuncia.
“Ya denuncié en la comisaría para dejar constancia de lo sucedido, pero aún no logré identificarle, si alguien sabe, por favor”, pidió en la publicación. Una usuaria de Facebook le respondió que conoce al hombre.
Aramí agradeció “a la chica que en ese momento me contuvo e intentó tranquilizarme y también al muchacho del fondo que me dio su apoyo cuando iba a bajarme”. Rogó porque el hombre no viva con niñas en su casa y aseguró estar “asqueada”.