Al igual que todos los domingos, don Justo Santacruz Arévalos (47) se sentó frente a la tele a marcar su cartón de Telebingo Triple.
Ese día, llegó un poco tarde, cuando ya estaban en la tercera cantada, y marcó pocos aciertos. Pero su esposa, doña Nancy Ovelar (46), encendió una pizca de ilusión en él al decirle que vio en las redes sociales que alguien de Piribebuy había ganado el pozo de la primera cantada.
Entonces, miraron en la web y confirmaron que tenían el cartón premiado. El hombre de la compañía Itá Guyrá, de Piribebuy, era el afortunado ganador de G. 400 millones y una súper casa a ser construida.
“Cuando nos enteramos que ganamos sinceramente casi explotó la casa, gritamos todos y vinieron los vecinos, pensaron que había una pelea”, dijo don Justo.
Por su parte, ña Nancy comentó que unas 5 personas de la zona se fueron a festejar con ellos.
Don Justo y Nancy tienen 3 hijos, de 15, 17 y 26 años.
El suertudo planea invertir su dinero en un negocio de chapería y pintura que tiene con su hermano. Luego, va a pagar algunas cuentas y guardar el resto.
Regalo para lapa
“Yo soy docente y también me dedico a la decoración, entonces, le pedí que me ayude para agrandar mi emprendimiento”, agregó Nancy.
Retiró en su cumple
Ayer, don Nicolau Artur Zoz cumplió 64 años y ese mismo día retiró los G.700 millones más una camioneta Toyota Hilux 4x4 que ganó con Telebingo Triple el pasado 19 de noviembre.
El afortunado ganador es de la ciudad de Carlos Antonio López, Itapúa, y contó que desde hace 13 años juega al Telebingo; en dos ocasiones ganó G.500.000 y eso le daba esperanza.
“Yo tengo algunas deudas por pagar, ayudar a mi familia y después quiero comprar un vehículo más moderno porque trabajo en transporte escolar y quiero continuar con este servicio a la comunidad”, aseguró don Nicolau.
El suertudo contó que tiene 4 hijas, todas son mayores de edad, pero igual desea compartir con ellas su alegría. “Miré en mi teléfono y vi que salí ganador, le conté a mi hija, pero no creyó hasta que confirmamos con Talismán”, relató emocionado el señor, quien seguirá comprando su cartón.