03 mar. 2025

Fueron novios durante 60 años y ayer se dieron el ¡SÍ, QUIERO!

La Fundación Santa Librada cubrió los gastos de la boda civil y religiosa.

Vicente y Ana.jpg

Vicente y Ana eran novios desde hace 60 años.

Rodrigo Villamayor

Sus miradas los delataban. Ahí había amor y por sobre todo complicidad.

Vicente Burgos (74) y Ana Duré (75) se tomaron fuertemente de las manos hasta llegar al altar. Ella lució un bello vestido blanco, mientras que su compañero se puso muy guapo para la ocasión, y deslumbró con su traje negro.

Ayer, la pareja dio el ¡Sí, acepto! junto con 22 parejas más en una boda comunitaria organizada por la Fundación Santa Librada.

boda comunitaria.jpg

Los novios se dieron el sí en la parroquia San Juan Bautista de Villa Hayes. Los casó el padre Arnaldo Sanabria.

Rodrigo Villamayor

La Parroquia San Juan Bautista, de Villa Hayes, se adornó para la ocasión y recibió a los emocionados novios.

Vicente y Ana se sentían igual, porque tras 60 años de convivencia y 9 hijos, decidieron dar ese gran salto.

“Todo el tiempo estuvimos de acuerdo en casarnos, pero como él (por Vicente) no tenía documentos del bautismo, no se pudo”, contó doña Ana a EXTRA.

Como la pareja es de la zona y va a misa diariamente, allí se enteraron de que para septiembre estaba prevista una boda masiva, por tal motivo no estaban dispuestos a desaprovechar esa gran oportunidad.

La historia de Vicente y Ana es inspiración para sus hijos y más de 50 nietos, que los ven como un ejemplo a seguir.

Emilce Burgos, hija del matrimonio, contó a EXTRA que ambos estaban destinados a estar juntos.

“Ellos se conocieron en Villa Hayes, él era estanciero y mi mamá cocinera. Mi papá es de Villa Ygatimí (Canindeyú), pero tenía que venir acá para conocer al amor de su vida”, expresó muy emocionada.

Justo Ruiz Díaz (66) y Julia Martínez(61) es otra de las parejas que han perdurado a lo largo de 28 años.

Julia y Justo.jpg

Justo y Julia parecían adolescentes, porque todo el tiempo opukavy (sonreían).

Rodrigo Villamayor

Estaban felices, incluso a don Justo se le escaparon algunas lágrimas.

Tienen tres hijos y muchas anécdotas que atesoran.

“Yo siempre quise casarme, y él no se decidía, pero fue él quien me pidió la mano cuando se enteró que se haría la boda masiva en la ciudad”, contó Julia a EXTRA.

Los tórtolos son del barrio Golondrina, y viven a unas cuadras de la parroquia, a donde llegaron caminando para unir sus vidas ante Dios.

Las dos parejas también se casaron por civil hace una semana.