Una pifiada de aquellas es la que se mandó la fiscala Natalia Fúster, en la mañana de este miércoles, durante el juicio oral y público de la causa “Raúl Antonio Fernández Lippmann y otros s/ tráfico de influencias, llevado a cabo en la Sala 2 del 2do Piso del Palacio de Justicia de Asunción.
Cuando se dio el receso de cinco minutos, para ir a los sanitarios, la fiscala Fúster no se dio cuenta de que el micrófono estaba abierto y se le escuchó decir a su compañera de al lado “Qué le pasa a esta vieja de mierda”.
No se sabe a quién se refería, pero fue luego de la intervención de la abogada Sara Parquet, según publicó el periodista del diario Última Hora, Raúl Ramírez, en su cuenta de Twitter.
Tras el receso, la sesión siguió sin ningún inconveniente, según se puede ver en la transmisión de la página de Facebook de la Corte Suprema de Justicia.