Una solitaria señora fue atacada en la oscuridad de su pieza por un desconocido que, al estilo de esas películas de terror, estaba vestido con ropa negra, usaba máscara y tenía un machete filoso.
El hombre la macheteó al menos 7 veces en la cabeza, le cortó el dedo índice derecho y le fracturó el brazo izquierdo.
La señora, bañada en su propia sangre y en medio de su desesperación, debió fingir estar muerta por varios minutos, hasta que convenció a su atacante de que ya no respiraba.
El hermano de la señora, quien prefirió el anonimato, dio a EXTRA escalofriantes detalles del ataque sufrido por su hermana de 45 años, a eso de las 2 de la mañana del pasado 12 de octubre.
El denunciante indicó que su hermana vivía sola en una casa del barrio San Jorge de la ciudad de San Antonio, departamento Central.
Uno de sus sobrinos falleció hace dos años en un accidente de tránsito, mientras que los otros, de 19 y 24 años, viajaron a España a trabajar.
Añadió que su hermana le contó que la noche del ataque aseguró sus puertas y se acostó.
EN LA CABEZA
Ya de madrugada, estaba en su cama durmiendo, sintió un golpe violento en la cabeza y que la sangre le mojaba la cara.
“Vio al extraño y le dijo: “Llevá todo lo que querés”, pensando que era un ladrón, pero el hombre le siguió dando machetazos sin piedad”, aseguró.
Ya cuando estaba totalmente ensangrentada, se tiró al costado de la cama, hizo como un suspiro largo, cargó aire a sus pulmones y dejó de respirar. “Ella pensaba en su hijo muerto y le preguntaba si era una prueba por algo que hizo; se encomendaba a Dios mientras atajaba la respiración, según me dijo”, contó el hermano.
Me contó que el extraño se colocó sobre la cama, ya que ella estaba tirada al costado de la cama y la pared. “Se acercó hacia la cabeza de mi hermana y comenzó a tratar de escuchar si respiraba por la boca”, comentó. Así estuvo unos minutos y luego pensó que ella había muerto y se fue sin robar nada.
Ella logró llamarle a su hermana y a otra hija, quienes debieron buscar una ambulancia privada para que la llevara al hospital. El señor dijo que los policías del puesto policial 9 llegaron y nada hicieron para ayudar a su pariente.
Venderá la casa
La mujer fue dada de alta tras su internación, pero enfrentará un largo proceso de recuperación física y psicológica. Decidió vender la casa donde fue atacada debido al miedo que le genera. Además, permanecerá oculta mientras se recupera de sus lesiones. El denunciante señaló que nadie en la familia sabe quién atacó a su hermana ni si hubo un tercero que ordenó el ataque. 
También destacó el temor que ella siente ante cualquier desconocido que se le acerque, razón por la cual permanecerá escondida. El hombre volvió a quejarse de la inacción de la policía y la Fiscalía, ya que, hasta el momento, prácticamente no han hecho nada. “Mi hermana no murió de milagro”, recalcó.