Silvestre L. O. gatilló dos veces. Aunque A. intentó escapar, un proyectil atravesó su cabeza. Desde la ventana de la casa en Villa Elisa, el criminal cometió un nuevo caso de feminicidio.
Su trágico final fue el desenlace de su triste historia de vida que empezó a los 9 años, cuando Silvestre, su padrastro, empezó a abusar de ella.
“Ese fue el motivo por el cual se separaron (la mamá y el hombre de 63 años)”, indicó el comisario Benito Vega.
Cuando tenía 16 años, la adolescente contó a su tía lo que le hacía su padrastro; la tía le contó a la mamá y la madre, denunció ante la Policía y la Fiscalía.
Pese a todo esto, nunca fue detenido, aunque sobre él pesaba una orden de captura.
La denuncia se formuló hacia mediados de año en 2022, tiempo en que inmediatamente el juzgado emitió una orden de exclusión de hogar. Además, le prohibió acercarse a la víctima.
A., de 17 años, falleció prácticamente al instante y la reacción de sus familiares también fue instantánea.
En la sala donde estaba la joven cuando Silvestre saltó la muralla y ganó el patio, estaban también el novio de la chica y la madre, quienes reaccionaron atacando al criminal.
“La mamá agarró un palo y empezó a golpearle. Cayó y el menor le sacó la pistola”, refirió Vega.
El muchachito, de 14 años, lo golpeó a puñetazos hasta que quedó inconsciente. El asesino fue llevado al hospital del Trauma, donde se recupera de sus lesiones bajo custodia policial.
Hallaron a Mirta en el Monday
A un kilómetro del puente donde César Ramón Romero y dos cómplices arrojaron su cadáver, fue hallado ayer el cuerpo de Mirta Isabel Cabrera. Flotó en las aguas del río Monday, en Presidente Franco.
La mujer de 35 años, empleada de un casino esteño, estaba desaparecida desde el Viernes Santo, pero presumen fue asesinada el jueves.
Ese día, César llevó a la hija mayor de la mujer (su hijastra) a la casa de la niñera para pasar ahí la noche.
“Le dije que se cuide porque él no era de fiar y me dijo que no le apoyo en su relación”, lamentó Doralicia, hermana de la víctima.
Mencionó que César le prohibía verse y hablar con sus familiares, hasta le bloqueó en WhatsApp y las redes sociales.
Como lo había confesado el autor, Mirta fue asesinada de 5 puñaladas. Una en el muslo, cuando trató de huir. Se cree que intentó defenderse. César está imputado por feminicidio. La Fiscalía busca a un tal Carlos y un tal Fermín Reyes Gómez, compas de laburo del feminicida, por ayudarlo a deshacerse del cadáver.