“Me siento muy cansado, estoy con el cuerpo adolorido y mareado”, expresó Marcos Deudan, quien permaneció más de 120 días acostado sobre una cruz de madera y con las manos atravesadas por grandes clavos. Él, acompañado de su esposa, Norma Bogado, quien también se crucificó, contó que orinaban en chatas y gallos. “Cuando queríamos hacer nuestras necesidades, nos ayudaban. Había gente que se turnaba para limpiarnos”, relató Norma.
Los padres de Marcos, ña Ubaldina Acosta y Carlos Deudan, dijeron que no sabían que su hijo iba a clavarse en una cruz. “Me duele verle a mi hijo y a mi nuera así, pero entiendo que están luchando por sus derechos y los voy a acompañar hasta el final”, dijo entre lágrimas. La familia Deudan es considerada por los choferes de la Línea 49 como el símbolo de la lucha que llevan desde hace más de tres meses.
Ayer, los doce manifestantes tuvieron que dejar sus cruces, ya que la Policía Nacional no les permitió trasladarse con la madera a cuestas hasta el Palacio de Justicia, para la audiencia por una causa que presentó en su contra el Ministerio de Trabajo. Con los clavos atravesados en las manos y bocas, llegaron finalmente hasta el Palacio; pero la jueza Rocío González suspendió la audiencia.
Pidió que los convocados sean inspeccionados por el médico forense y el siquiatra para determinar si están en condiciones de salud. La cita pasó para hoy a las 15:00. A pesar de todo, los manifestantes dijeron que no van a dar marcha atrás y que ya alquilaron una pieza al lado del Ministerio, donde van a permanecer. No descartan volver a crucificarse hasta lograr su objetivo.
Más huelgas
Este mes y el próximo traerán consigo una serie de huelgas y marchas contra el Gobierno. El 18 de diciembre es la huelga general convocada por la Central Unitaria de Trabajadores- Auténtica. El Hospital de Clínicas ayer inició un paro y, de no existir un acuerdo, podría durar 15 días. Los doctores protestan por falta de insumos y exigen cambios en la administración, debido a los hechos de corrupción.