Los taladros y las pulidoras eléctricas se han vuelto compañeros fieles de Lourdes Sosa (34), quien se dedica a fabricar cuchillos desde hace 4 años.
En la herrería está hace 10 años, desde que aprendió la profesión de su marido.
En una ocasión, un amigo les hizo pedido de un cuchillo y ellos aceptaron el desafío. “Desde ahí comencé a ver videos en Youtube de cómo cortar y moldear, entonces fui practicando de a poco. Luego puse a la venta y a la gente le gustó mucho, por eso yo me dedico ahora exclusivamente a esto”, contó a EXTRA la herrera.
Según el gusto
Lourdes trabaja en su casa, con su esposo, quien se encarga de las soldaduras, también de hacer braseros y paelleras, que ofrecen frente a su casa, ubicada en Trinidad, Itapúa.
“Los moldes tengo diseñados sobre cartón, tengo más de 50 diseños que muestro a los clientes, pero si quieren uno especial, les hago como piden”, resaltó.
Lourdes, tiene 4 hijos, de los cuales 3 son menores todavía y viven con ella. Mediante esta profesión, cuida a sus hijos y le da tiempo de asistir a las actividades que tienen en la escuela. “Si algo ellos tienen que hacer, yo dejo nomás y me voy con ellos, después vengo a terminar. Si trabajaba otro lado, no iba a poder estar con ellos”, reflexionó.
Los cuchillos hacen de discos de máquinas sembradoras, que son gruesos y resistentes. Los consiguen en las chatarrerías, o muchos granjeros llegan y les venden los que ya no usan. También, utilizan machetes viejos, hojas de sierras que usan los carpinteros, entre otros.
Bromas
Su marido le apoya en su trabajo, es más, él se encarga de cortar el metal, después de que ella dibuja encima el molde.
Posteriormente, afila el cuchillo y le pone el mango de madera, que le moldea con la pulidora.
“Al comienzo costó, pero ahora ya domino todas las herramientas”, manifestó.
También comentó que los amigos y familiares le hacen bromas a su marido, le dicen que se porte bien porque, de lo contrario, su esposa, quien es experta en cuchillos, le puede dejar sin testículos.
Sorprende a la gente
Muchos clientes se acercan a la vivienda por trabajos de soldaduras y, cuando su marido no está, ella les atiende, a pesar de que esperan que un hombre haga el trabajo. Sin embargo, ella agarra el soldador y sin problema lo hace, dejándoles con la boca abierta.
“Muchos creen que esto es solo trabajo de un hombre, pero no, una mujer también puede hacer y gracias a mi marido que me enseñó, trabajamos juntos y con esto estamos sacando adelante a nuestra familia”, acotó la guapa doña.
Lourdes realiza envíos de los cuchillos a todo el país. Los precios van desde G. 50.000 hasta G. 120.000, dependiendo del tamaño y del diseño. Vende por unidad y al por mayor.
Los que desean hacer pedidos o consultar diseños, pueden contactar con ella al (0994) 803-067.