Felipe Morel vio en las huertas hidropónicas una oportunidad para generar ingresos y cubrir sus estudios en Ingeniería Agronómica.
Como él dice, hay un auge de cultivar verduras en las casas, así que empezó a armar y vender los sistemas de caños que pueden contener de 36 a 2.000 plantas que crecen a base de agua.
De esta manera se puede plantar lechuga, rúcula, berro, albahaca y repollo, aunque este último puede ser un poco pesado para una estructura de uso particular.
El sistema de menor tamaño, por ejemplo, cuesta 650.000 guaraníes. Uno de 100 plantas prepara por 1.750.000. En el precio incluye la instalación, las plantas, los nutrientes y el asesoramiento por un año o hasta la primera cosecha.
Aunque tiene su huerta en Minga Guazú, Alto Paraná, su clientela es más bien de Asunción y alrededores. “Allá (en Alto Paraná) el contrabando nos corta la ilusión de vender”, expresó con respecto a las hortalizas.
Entre los beneficios de las huertas hidropónicas mencionó que se pueden adaptar a los espacios reducidos, los productos salen más limpios y casi no se necesitan insecticidas.
Destacó que va creciendo el número de pedidos que tiene, sobre todo para consumo familiar. El número de teléfono del emprendimiento es el (0984) 787 809.