
Un nuevo caso de violencia escolar ocurrió en Concepción el pasado martes, cuando un chico del 7mo grado recibió “estocadas” de bolígrafo por parte de un compañero del 9no grado, en el colegio Arminda Samaniego.
El adolescente de 15 años pensó que el niño de 13 se estaba burlando de él, “pero en realidad fue otro compañero quien le hacía las bromas”, dijo la mamá del jovencito. En la hora del receso fue cuando sucedió el ataque. Allí, el más pequeño trató de defenderse, pero el mayor logró agarrar un bolígrafo y lo hirió en la espalda y hasta en la cabeza, según los testigos.
Preocupación
“Si el muchacho encontraba un arma aún más contundente, un pedazo de vidrio, una madera con punta... yo le iba a sacar muerto a mi hijo de la escuela”, expresó sollozando la madre del menor. Por su parte, la supervisora de área, Blanca Núñez, se presentó en la institución y garantizó que los niños involucrados recibirán contención psicológica.