20 may. 2024

Estudiante casi fue degollado en una trampa de robamotos

San Pedro: El alambre fue colocado para derribar a conductores. El menor de edad se fracturó la mandíbula, no puede hablar ni comer.

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Alder E., de 15 años, iba a la escuela cuando se accidentó.

Gentileza

Apenas podía moverse cuando lo encontraron tirado al costado de la ruta, en la en la compañía San Antonio del distrito de Unión, departamento de San Pedro.

Alder E., de 15 años, se dirigía a bordo de una moto hasta su colegio, ubicado a 15 kilómetros de su vivienda, cuando repentinamente “chocó” contra un alambre que fue colocado premeditadamente en medio del camino.

El adolescente quedó malherido, incluso estuvo a unos centímetros de perder la cabeza, porque el alambre le produjo un corte y marcas muy pronunciadas en la cara, según contó don Luis E., su padre.

“Eran las 6:00 de la mañana del lunes. Recuerdo que él se preparó, se puso su uniforme, desayunó y se subió a la moto para ir a la escuela, cuando se desgració a unos 3 kilómetros de casa”, contó.

Unos vecinos, quienes encontraron al adolescente, lo llamaron por teléfono para avisar que su hijo estaba muy mal.

Alder no podía ni hablar, porque el impacto le provocó una fractura en la mandíbula.

El mismo fue trasladado hasta el Hospital de Santa Rosa del Aguaray, donde fue intervenido quirúrgicamente, incluso le colocaron platino, de acuerdo a la información que confirmó Luis.

Se presume que los responsables buscaban derribar a los motociclistas para luego robar sus biciclos y otras pertenencias. Los mismos habrían escapado, porque los lugareños socorrieron de inmediato al estudiante.

“Por ahí pasan los alumnos, también gente que va al trabajo, pero justamente a él le agarró”, dijo Luis.

“Mi hijo no era el objetivo, pusieron el alambre para que cayera otra persona”, manifestó el papá del afectado.

Caso

Los vecinos se encuentran preocupados, debido a que la ruta es muy transitada. Muchos menores de edad se manejan en moto (a pesar de que está prohibido) debido a que las instituciones quedan muy lejos de sus hogares.

Los malevos habrían atado el alambre a un poste y un árbol que se encontraba al costado de la ruta. Anteriormente se colocaban clavos miguelitos para pinchar las ruedas de los automóviles y luego robar, indicó uno de los lugareños.