La historia publicada en EXTRA de Juan Rodríguez (75), quien trabajó por más de 30 años en la estancia Yvyra (Pdte. Hayes), cobraba mil guaraníes por día (30 mil al mes) y fue echado sin nada, llamó la atención a nivel internacional.
El abuelo está en la extrema pobreza, no sabe leer ni escribir, no tiene luz ni agua, encima, tampoco le pagaron un guaraní por sus años de servicio. Simplemente le dijeron que ya no era “útil”.
Su caso fue tomado por la Asociación de Trabajadores Rurales, que lo está asesorando legalmente. Este caso de esclavitud laboral en pleno Siglo XXI era muy propia de la época de los mensú (trabajadores en plantaciones de yerba mate allá por 1870 que vivían en una situación miserable) y será noticia internacional. Pasaron 150 años y las condiciones de trabajo siguen siendo crueles.
El periodista Jorge Figueredo, corresponsal de la Revista italiana Antimafia Dosmil, versión lationamericana, hará una investigación de los trabajadores rurales que están en las estancias del chaco.
Simeona Brítez, de la Aso de Trabajadores Rurales, adelantó que los patrones más explotadores son menonitas, brasileños, franceses y paraguayos.
Su Ley propia
Figueredo señaló que en el Chaco las leyes nacionales acaban. “Los menonitas tienen su propia ley de trabajo, no respetan lo que establece el código laboral paraguayo”, aseguró. También describirá el maltrato verbal y psicológico que sufren los peones a manos de algunos grupos menó.
En cuanto a los patrones paraguayos, opinó que no son maltratadores pero sí crean muchos problemas para pagar.
“Hay patrones buenos y malos. Lamentablemente hay muchas denuncias de trabajos forzados e incumplimientos de beneficios laborales”, agregó.
Sin nada
Para la Aso de Trabajadores Rurales, los peones no saben lo que es trabajar 8 horas al día, su horario laboral es el doble, no saben de feriados, de pago de horas extra y a veces ni días libres.
Exigen justicia por su trabajo
Don Juan Rodríguez, de 75 años, es el señor quien trabajó como burro en una estancia que está entrando a 100 km de la ruta Transchaco, a la altura del Km 170.
El señor contó que ganaba mil’i, por día, y que le sacaron de su trabajo porque ya no podía hacer fuerza. Ahora, su caso será judicializado ya que lo sacaron sin pagarle nada, según aseguró.
Comentó que entró a trabajar en la estancia Yvera y que los nietos de sus primeros patrones ya finados fueron los que se portaron mal con él.
El peón comentó que solía comer poco ya que tiene muchas personas que viven en su casa, que estaba en la calle frente al lindero de la estancia donde trabajaba. Afirmó que sufrió mucho pero se aguantaba.