29 abr. 2024

Entró a la casa de su expatrón para robarle

Llevó coche del novio, hervidora y licuadora. Dijo a comisario que fueron algo más que “amigos”, había sido.

30a9fdd7-2c53-43a6-9fb7-749c31958a62.jpg

El autor rajó con el vehículo ajeno, que apareció abandonado, ayer a la siesta.

Pese a no tener más vínculo laboral con G. A., Reinaldo Damián Monzón solía frecuentar la casa de su expatrón. Luego de años de compartir jornadas laborales y, aparentemente ser algo más que amigos, habían quedado en buenos términos, hasta el lunes último.

Aprovechando que G. y su pareja C. O. no estaban en casa, el joven de 28 años se ideó para entrar a la vivienda para robar.

“Agarró mi llave que estaba detrás del estante y llevó mi auto”, relató a EXTRA C. Además del vehículo, el delincuente se alzó también con una licuadora y una hervidora.

“El denunciante manifestó que llegó a ser su ‘amigo sentimental’, después se dejaron, pero seguía frecuentando la casa”, manifestó el comisario José Cabrera. Ocurrió alrededor de las 12:45 en la vivienda situada en el barrio María Auxiliadora de la ciudad de Presidente Franco, en Alto Paraná.

El vehículo en cuestión es un Toyota tipo Belta año 2007 de color gris, con matrícula AACS 843, de acuerdo con la denuncia formulada en sede de la subcomisaría 12.

El propietario manifestó que el hombre no era más su empleado. “Hace tres años por ahí que ya no trabaja con él”, expresó. La pareja se dedica a organizar eventos.

Es adicto, dicen

Las víctimas manifestaron a los intervinientes que el delincuente actuó aparentemente bajo los efectos de la droga. Ellos tuvieron que “empapelar” las redes sociales con anuncios sobre el robo debido a que el autor hasta ahora no da señales.

Compartieron la publicación en sus perfiles propios y grupos de Facebook intentando dar con el robacoches. Al final, el vehículo fue abandonado y encontrado en Ciudad del Este.

Fue a buscarlo en casa de la mamá

C. contó a EXTRA que fue hasta la casa de la mamá de Reinaldo situada en el kilómetro 12, para ver si lo encontraba, pero que para su desgracia el delincuente no estaba ahí.

Para colmo, en el lugar le dijeron que ellos también ya están cansados del tipo. “Su familia no quiere saber nada de él”, manifestó la víctima.

Por si acaso, de todas formas, le avisó que se llevó su coche y les pidió que le avisen si sabían algo de él.