Los últimos hechos atroces contra niños hicieron reflotar la castración química como un método de castigo, pero ¿en qué consiste?
Es un proceso en el que se suministra pastillas e inyectables al hombre para que disminuya su deseo sexual, explicó el Urólogo Darel Sosa.
“Son medicamentos que inhiben a nivel cerebral la producción de testosterona”, explicó.
Hay preparados que son mensuales y preparados que son trimestrales, comentó. Estos producen un nivel de testosterona de casi cero.
“Las erecciones también disminuyen”, aseguró.
Como efecto colateral, la castración química tiene los mismos efectos que la castración en el hombre.
“Genera sofocos, tensión, como si fuera una menopausia en la mujer, pero en el hombre, una andropausia”, describió el doctor.
Ayer, el diputado Carlos Rejala anunció que presentará un proyecto de ley que establezca la castración química como una de las sanciones a las personas que cometen abuso y violencia infantil.
Existen argumentos que señalan que esta medida va en contra de los derechos humanos.
¿Quiénes lo aplican?
En Estados Unidos, existen estados como California que lo tienen legislado como una pena para pedófilos (violadores de niños).
Así también, en España, la castración química no es considerada una pena pero el ordenamiento penitenciario permite aplicarla de forma voluntaria, es decir, si el mismo reo así lo solicite.