“Vení que te escucho”, “No te guardes nada que te dañe”, son solo algunas de las frases que se pueden leer en los coloridos bancos que adornan la plaza ubicada en Villa Madrid, Limpio.
El objetivo de estas frases es invitar a todos aquellos que se encuentren atravesando momentos difíciles ya sean niños, jóvenes o adultos para que reciban contención, apoyo y ayuda profesional.
Todo comenzó con el proyecto UNICEF -EDUCAMASS de Intervención Integral en Apoyo Psicosocial y Salud Mental comunitaria en contextos de vulnerabilidad, llamado “Yo apoyo a mis amigos”, donde los líderes de las comunidades recibieron capacitación integral para ofrecer posteriormente y de manera empática, una salida a la problemática planteada.
“Después de que el proyecto terminó comenzamos a pensar cómo implementar y así surgió la idea de buscar un espacio donde se pueda poner en práctica los tres ejes principales en los que se basó la capacitación: observar, escuchar y conectar. Nos dimos cuenta que después de la pandemia los problemas mentales aumentaron, incluso antes, por eso es tan importante contar con alguien que nos escuche”, explicó a EXTRA, Liliana Ghiglione, Coordinadora General de la Consultora EDUCAMASS.
En esta plaza tan especial vas a encontrar los martes y viernes a los voluntarios de la comunidad que fueron capacitados en Primeros Auxilios Psicológicos por un equipo de profesionales psicólogos, psiquiatras y médicos que te pueden dar un abrazo amigo, convertirse en tu confidente y asesorarte de manera integral.
“Me decían ‘la gente sufre en silencio’, hoy en día los casos de violencia familiar y abusos están a la orden del día, por eso es muy importante hacer un acompañamiento en zonas de mayor vulnerabilidad”, indicó Ghiglione.
En la plaza también hay juegos de mesa como el ajedrez, dama, cuentan con cancha de vóley, bien iluminada, también muros alegóricos con distintos tipos de mensajes.
Ghiglione mencionó igualmente que ponen a disposición de las personas un directorio donde son identificados quiénes son los voluntarios y además para realizar las denuncias en caso de que hagan falta.
La plaza era un lugar abandonado ubicado en el patio de una iglesia, con mucho yuyal y basura, según Liliana, a partir del proyecto la comunidad se apoderó de la idea y con la ayuda de todos lograron construir el espacio de ayuda.
“Ojalá este proyecto se replique en todo el país”, deseó Ghiglione.
