Vanessa se despertó ayer más temprano de lo normal. Eran las 6:00 de la mañana, pero estaba mentalizada de que por fin le darían el alta.
Lo había esperado toda la semana, especialmente porque mañana cumple quince años.
Sin embargo, lo que ni sospechó fue que los médicos durante los últimos días estuvieron armando todo para hacerle el festejo.
“Yo pensé que iba a amanecer e iba a esperar la hora e irme. A las 6:30 llegó una chica y dijo ‘le traemos el vestido a Vane’ y ahí me quedé pensando”, relató la joven.
Ahí empezó a preguntar qué onda y le contaron sobre el cumple sorpresa. Tenía que prepararse, ponerse el vestido para ir a la misa. “Me quedó muy lindo la verdad”, dijo entre risas.
Reina por un día
Vanessa Argüello es paciente oncológica del Hospital de Niños Acosta Ñu, donde el 14 de febrero recibió un trasplante de médula, siendo su hermano el donador vivo.
“Es una paciente con una patología maligna, los últimos días estuvo internada por un cuadro infeccioso”, relató la doctora María Liz Benítez.
La tratante contó que aprovecharon la celebración de la misa de los viernes para hacer una Acción de Gracias y que ella “se sienta la reina por un día”, expresó Benítez.
La doctora afirmó que su historia de vida es realmente admirable, porque proviene de una familia superhumilde.
Su papá vende caramelos en los estadios, pero nunca se rindió. “Le ayudó a salir adelante y pasar todo el proceso con bastante éxito”, dijo.
“Cuando supe la noticia fue difícil. Me quedé mal, en shock, no sabía si gritar o llorar, pero no tenía que demostrarle”, contó don Arnaldo, su papá.
Dijo que fue una lucha constante de sentimientos. “Vos una vez me dijiste que yo era el más fuerte, ahora tenés que demostrar que vos lo sos, le dije”, recordó Arnaldo.
300.000 dólares costó
Todo el trasplante y el tratamiento posquirúrgico tuvo un costo aproximado de 30.000 dólares (más o menos G. 2.190.000.000 en total), pero a Vane y su familia le salió totalmente gratis, detalló la doctora.
Necesita un celular para poder estudiar
Vane necesita un celu para sus clases virtuales, porque todavía no puede asistir al colegio. Si alguien de buen corazón desea ayudarla puede llamar al servicio social del hospital. Contó que sueña ser doctora.