Eduardo David Espinoza (29), un joven de San Lorenzo, sintió que el mundo se le vino encima cuando su negocio de más de tres años de sacrificio fue a quiebra durante la pandemia y el encierro total, el año pasado.
Su pequeña empresa de venta de café en motocarro dejó de existir de un día para otro por la crisis. Pese a todos estos problemas, el emprendedor no bajó los brazos y trabaja duro para volver a tener el negocio que siempre soñó: el café alternativo. Ahora vendió la marca e inicia un emprendimiento parecido, con el mismo rubro del café.
“En la costanera (de Asunción) vendía café en motocarro, pero por el decreto que solo permitía hasta las 20:00 el movimiento, tuve que cerrar de nuevo”, dijo a EXTRA el joven. Ante esta situación, ahora se dedica al delivery y a vender jugos en la zona del mercado, todo para juntar plata y reabrir su negocio.
“Cuando me posicioné bien en Villa Morra, vino la pandemia, me destruyó , salí a hacer solo delivery de café en grano. Vendí en motocarro también en San Bernardino”, contó Eduardo.
Indicó que hace unos días recibió la gran noticia de que tendrá apoyo de un empresa de café y que está armando él mismo una bicicleta para vender de nuevo en las calles. Resaltó que su mayor inspiración son sus dos hijos.
“Fui batallando con pequeñas monedas, hago delivery y vendo los jugos con tal de salir adelante y no bajar los brazos. No voy a parar hasta volver a ser el mismo baritas urbano de la calle”, sostuvo el sanlorenzano.