Su lugar seguro, aquel rinconcito donde jugaba y reía, ya no existe. Las llamas lo consumieron todo, y Tamara, junto con su mamá y sus tres hermanos, quedó sin hogar. La niña encontró una manera muy especial de contar su dolor: escribió una carta pidiendo ayuda.
“Hola, me llamo TAMARA tengo 3 hermanos y solo vivimos con mi mamá. Esta semana que pasó se nos quemó nuestra casa y nos quedamos sin nada. Te quiero pedir una ayuda de lo que esté en tu alcance”, redactó con esfuerzo y ternura en una hoja de cuaderno.
En medio de tanta pérdida, no olvidó dar las gracias. Con la misma letra infantil, agregó: “Gracias a la Asociación Nido de Niños, ya estamos por volver a la escuela. Le doy gracias por el apoyo que nos brinda Nido de Niños”. La carta fue compartida por la organización, que acompaña a decenas de familias en situación de vulnerabilidad.
Desde la Organización Nido de Niños recordaron que no se trata solo de un comedor, sino de un lugar donde muchos niños encuentran abrigo, educación y la oportunidad de soñar. “Muchas veces pensé en cerrar, Nido, pero como madre me duele tanto la realidad de cada pequeño fuera de aquí. Ellos en Nido se sienten protegidos”, expresó su directora, Gloria Del Carmen González Mereles.
La historia de Tamara es solo una entre tantas, y su cartita refleja la necesidad de cientos de peques que no tienen qué comer. Nido de Niños hace un llamado a la solidaridad para sostener el trabajo diario que cambia vidas y mantiene encendida la esperanza de muchos chicos.
Para colaborar con Nido, llamar al (0992) 584-550.