Era la sexta vez que aquel número extraño la videollamaba. La joven de 25 años atendió el celular y una desagradable imagen apareció frente a sus ojos.
Al otro lado de la pantalla, un acosador acariciaba su miembro viril, mientras ella desesperaba cortaba la llamada.
Lo bloqueó, se fijó en su perfil del tal Joaquín Iglesias y pilló que tenían un grupo en común.
Entonces, escribió en el mismo para contarle a los demás integrantes lo que le pasó con ese contacto e inmediatamente otras chicas dijeron que les pasó exactamente lo mismo.
Como huyendo de la escena del crimen, el número salió del grupo. “Entró por un enlace invitación a un grupo de WhatsApp. Es un grupo de turismo, muchas chicas salieron a decir que les pasó lo mismo”, relató a EXTRA la víctima.
Un nuevo modus
El comisario Diosnel Alarcón de Cybercrimen comentó a EXTRA que el modus es completamente nuevo para ellos, pero que es importante que la gente sepa que no debe seguir la corriente.
Explicó que además de acosar, la conversación puede acabar en otro plano: la sextorsión, un método de extorsionar a la gente con imágenes íntimas, afirmó.
Recordó que ante estos casos se debe formalizar la denuncia para que la policía pueda realizar las investigaciones. Sin embargo, adelantó que el número pertenece a un servidor de Buenos Aires, pero no se descarta que opere desde nuestro país.
“La curiosidad puede llevar a cualquier cosa, sobre todo a adolescentes. Porque son más vulnerables”, lamentó la denunciante.