Rannia Cabral Irala cumplió 15 años el lunes y su familia le sorprendió con el regalo de sus sueños. No una fiestaza, un viaje o algún objeto costoso, sino la experiencia de volar.
Don Roberto Cabral, que practica el paracaidismo desde joven, le había prometido a su hija que al llegar a esa edad le permitiría seguir sus pasos en el aire.
Aprovechando que por el feriado había actividades en la Escuela de Paracaidismo “Sin Límites”, en Paraguarí, se fueron con el pretexto de mirar y recrearse. Una vez ahí, el papá le dijo: “Bueno, mi hija, preparate que vamos a saltar”.
Subieron a un avión Cessna 182 para cinco pasajeros y, cuando llegó el momento, la cumpleañera saltó junto con el piloto tándem (instructor de salto entre dos personas). "¡El mejor cumple!”, celebró ella al aterrizar.
Rannia contó que sintió mucha emoción en esos 40 segundos de caída libre. Ya que practica kick boxing, comparó la aventura con “entrar a un ring por primera vez”.
“Me gustó demasiado, fue impresionante la vista”, dijo la jovencita yaguaronina, que saltó desde unos 12.000 pies de altura (alrededor de 3.600 metros).
“Como papá estoy muy feliz de que mi hija pueda sentir lo que yo siendo practicando desde joven”, expresó el orgulloso padre.
