
Por curiosidad, por querer experimentar con las drogas, César Daniel Vera (18) conoció un mundo de adicciones y delincuencia. Esta mezcla terminaría con su vida en el Hospital de Traumas ayer por la mañana. El joven murió luego de ingresar a un estado de muerte cerebral: recibió un disparo luego de robarle a un chofer de la Línea 20 su recaudación, en la zona de San Lorenzo, según la Policía.
Su adicción al crack comenzó a los 14 años, reconoció su propia mamá. “Mi hijo era bueno hasta que empezó a juntarse con unos jóvenes del barrio. Con ellos probó el crack y se volvió adicto. Dejó el colegio y estaba siempre por la calle, donde robaba celulares y hasta las ollas de las casas. Fue por eso que entró por primera vez al Centro Educativo de Itauguá”, relató en la 1080 AM Francisca Álvarez, madre de la víctima.
Vera contaba con antecedentes policiales y pesaba sobre él una orden de captura. Escapó del citado correccional porque, supuestamente, ahí dentro lo querían matar. “Él le llamó a mi hermana y le dijo que se iba a escapar porque recibía amenazas de muerte. Escapó y no supe nada de él, hasta entonces. Los doctores me dijeron que tenía poca posibilidades de seguir con vida, y no resistió”, detalló ña Francisca.
El 27 de abril, Vera y su pareja de 14 años, de acuerdo a la versión policial, tomó la recaudación del chofer (G. 30.000) y se dio a la fuga. Dos personas no identificadas, que viajaban en el micro, les siguieron y uno de ellos le disparó. La mamá dijo que no conoce a la menor, que fue denunciada como extraviada en la Comisaría 50 de Luque.
El comisario Amado Cantero, de la Comisaría 1° de San Lorenzo, indicó que los autores del mortal balazo no fueron aún identificados y que por ello la investigación está estancada.