02 mar. 2025

Efecto del enero puku: Se duplica la venta de cabellos

Reciben hasta G. 800.000 según largor y color. Quedan felices por no desperdiciar su pelo, aunque algunas lloran.

Lucir una cabellera que llegue hasta la nalga causa mucha admiración, aunque a veces hay que cortarla para llegar a fin de mes. En enero puku, el peluquero Cristhian González tiene el doble de citas para comprar cabellos en San Lorenzo.

“Ponele que 50 a 100 personas venden en el mes y en otros meses, la mitad”, relató.

Afirmó que las chicas no cuentan por qué venden ni ellos preguntan, pero sí se nota la realidad: el soguetismo.

“En la temporada de invierno baja. Nosotros solo hacemos compra de cabellos, no colocamos”, dijo.

Observó que normalmente, las clientas más jovencitas son las que se ponen tristes al perder su largo pelo.

De vacaciones

En la venta de cabellos, las dos partes salen ganando, destacó Mary González de Capiatá.

“Las clientas quedan satisfechas por el buen trabajo que realizamos y felices de no haber desperdiciado sus cabelleras”, mencionó.

Añadió que en enero las chicas están de vacaciones y tienen más tiempo para contactarles.

“Lo que más les contenta es que nos vamos hasta sus casas a evaluar sus cabellos sin compromiso alguno. Llego a todas las ciudades y me ajusto a su horario”, dijo.

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De regalo

Por su parte, una peluquera de Itauguá mencionó que durante todo el año hay venta y que no es por necesidad sino por comodidad.

“Hay que saber quitar. No le podés dejar pelada a tu cliente. Les gusta que les quede bien. Ahora más se está usando el carré”, dijo.

Explicó que les dejan un corte de regalo. Los cabellos de 60 centímetros de largo se compran a G. 4 millones el kilo. Por persona sale hasta 200 gramos (G. 800.000).

“Se les paga lo justo. Varía dependiendo del largor”, manifestó finalmente.

Ayuda con el calor

Manuel Maidana de San Ignacio, Misiones, afirmó que las mujeres venden sus cabellos más que nada por el calor que hace y para tener comodidad.

“A las chicas les dificulta lavar o les molesta y también por la parte económica, por supuesto”, comentó.

Lo que más encuentran son cabelleras de 60 a 65 centímetros que compran a G. 300.000 y G. 500.000.

“El pelo rubio llega a G. 600.000 porque casi no hay y se descolora más rápido en las peluquerías. El negro usa más productos”, señaló.

Por lo general, a los 8 meses las chicas que vendieron su pelo les vuelven a llamar para vender el pelo que volvió a crecer, destacó por su parte Mary González.

Manifestó que muchas llegan por recomendaciones de clientas satisfechas o vieron los anuncios en las redes sociales.