Germán Ortega (54) es uno de los candidatos a la Presidencia por el Partido Socialista Democrático Herederos (PSDH). Contó que para postularse, tuvo que pedir licencia para no ejercer el ministerio en la Iglesia Evangélica Pentecostal, donde es pastor. Es el primer pastor protestante que aspira a sentarse en el sillón del Palacio de López.
Según estipula la Constitución, ningún líder religioso puede postularse o ejercer cargos públicos en la política.
Contó que desde hace 30 años pastorea y que son el tercer partido con más candidatos para las elecciones, con 583 postulantes en 14 departamentos y unas 5.000 iglesias evangélicas unidas. “No tenemos seccionales, ni comités, pero sí una gran cantidad de asociados. Eso es nuestro fuerte”, expresó.
Agregó que si bien no puede encabezar un culto (especie de misa), sí lo puede hacer como participante. Antes de ser pastor, fue martillador público (rematador) en Argentina, donde inició su militancia política. “Una propuesta es que todos los que cumplen 60 años, automáticamente tengan sueldo del Estado”, explicó.
Héctor Marín (27), del mismo partido, también pastor de jóvenes, con permiso. Es del Bañado Sur y se candidata a diputado por Asunción. Explicó que, además de defender la vida, peleará por la titulación de las casas en esa zona. “Tengo el apoyo de muchas organizaciones sociales, también del pa’i Oliva, igual si somos de diferentes religiones. Incluso mi asesor de comunicaciones es ateo”, comentó. Marín agregó que casi todos los candidatos de su partido son evangélicos, pero que respetan la Carta Magna. “Sabemos que es causa para impugnación”, admitió.