Doña Silvina dejó ayer a su hija de 13 años en el portón del colegio Herminia Cabrera de Grau, de Capitán Bado, y no se retiró hasta verla ingresar a clases. Horas más tarde, una docente le llamó al celular e informó que no volvieron a ver a su hija después del recreo.
La mamá salió corriendo y, por el camino, recibió una llamada del número de la adolescente. Una voz varonil y con acento brasileño le dijo: “Tengo a tu hija, quiero que me entregues 2.000 reales”. La suma representa unos G. 3.000.000.
La señora se desesperó porque no tenía dinero. A pesar de que el supuesto secuestrador le advirtió que no lo hiciera, fue a la Comisaría 4ta. y denunció lo ocurrido.
Alerta
La policía local desplegó todo un operativo, envió patrulleras frente a la casa de la víctima y en alrededores del colegio. También convocaron al personal especial de Antisecuestro y la Fiscalía. El celular de Silvina sonó nuevamente en horas de la siesta, justo cuando se encontraba en la comisaría.
Mamá, no es así como te dijeron. Es mentira, yo estoy bien y no estoy secuestrada”, le indicó la menor.
La policía siguió averiguando y descubrió que otra menor de 14 años, compañera de la supuesta víctima, también se encontraba “secuestrada”.
Los padres de la otra adolescente no denunciaron porque era la tercera vez que la niña inventaba algo así.
Proceso
El comisario Julio Cabañas indicó que dos estudiantes observaron que las amigas se escaparon del colegio y que subieron voluntariamente a un automóvil de color blanco. “La menor dijo a su mamá que se trató de una broma de mal gusto”, dijo Cabañas.
De todas maneras, ambas menores serán convocadas para declarar ante la Fiscalía. Los agentes quieren averiguar quién es el conductor del vehículo y si esa persona manipuló a las estudiantes para montar la farsa.