Lucía Mabel Fernández Peña llevaba ya aproximadamente quince días muerta. En la habitación que compartía con su novio, Junior David Castillo Espinoza, en la casa de unos parientes de él; su cuerpo estaba tendido en la cama y tapado con una sábana. Las autoridades creen que la joven de 25 años sería una nueva víctima de feminicidio.
“Se presume que él venía a dormir ahí en un pasillo donde estaba una cama, al lado de la pieza donde se encontró el cuerpo”, relató el comisario Rodolfo Sánchez.
El hallazgo se produjo alrededor de las 18:00 del domingo en una vivienda situada en las calles Luis Alberto de Herrera y Última del Cuarto Barrio de Luque, luego de que los tíos del muchacho de 21 años, alertaran al 911 sobre un fuerte olor que venía del fondo de la habitación que le prestaban a su sobrino. Agentes de la comisaría tercera llegaron al sitio para verificar el lugar y encontraron el cadáver en un avanzado estado de putrefacción.
Sánchez detalló que los propietarios de la vivienda nunca se dieron cuenta del hecho porque no estaban al pendiente de ellos, que ingresaban a través de un pasillo hasta la pieza del fondo donde vivían. Al frente de la casa hay una despensa.
“Los dueños de casa no precisan a qué hora entran o salen, porque prácticamente están por la calle, entran y salen del lugar constantemente”, indicó el uniformado, agregando que según los parientes del chico, ambos serían adictos a las drogas.
No obstante, los dueños de casa informaron que la pareja vivía en constante conflicto, que generalmente peleaban casi todo el tiempo y que incluso, en una oportunidad, tuvieron una pelea con arma blanca de la que ambos resultaron con heridas. “Hay una denuncia al respecto de hace un mes de esta mujer contra la pareja actual”, refirió Sánchez.
Horas más tarde, fue detenido el sospechoso, Junior David, quien de acuerdo con los datos policiales, ya contaba con una orden de captura por violencia intrafamiliar desde junio del año pasado y varias denuncias hechas por la misma chica en el departamento Contra Violencia Familiar de la comisaría tercera.
Al lugar, llegaron agentes de Investigación de Delitos, la fiscal Mercedes Cañiza y el médico forense Gustavo Franco. Sin embargo, por el avanzado estado de descomposición del cadáver no se pudo determinar la causa de muerte, por lo que el forense aconsejó su traslado a la morgue judicial de Asunción para una mejor inspección.
El cuerpo fue reconocido por un tío de la chica, Víctor Fernández Amarilla, por el corte y color del pelo.