Con dos pequeños acompañando la venta matutina, una extraña mujer llegó al asentamiento Aquino Cué, de Concepción, en la mañana del domingo último.
Traían consigo bolsitas de choclos que iban ofreciendo casa por casa a los vecinos: unas 50 personas compraron los paquetes para el almuerzo.
La mayoría pidió uno a dos, al igual que Librada Sanabria (41), quien estuvo a punto de hacer chipa guasú cuando encontró vidrio ku’i entre los granos.
La mujer fue hasta la comisaría 9na. para contar el caso pero, según dijo a EXTRA, no le quisieron tomar la denuncia. Entonces presentó las pruebas en la Fiscalía.
Directo al hospital
“Es la primera vez que les vemos, vinieron caminando. Mi vecina llegó a cocinar y sus dos hijos comieron y se fueron al hospital para hacerse estudios, pero todavía no sabemos los resultados”, manifestó la mujer.
Librada refirió que además de la mujer y sus dos niños, dos familias más llegaron comer chipa guasú con restos de vidrios.
“No creemos (los vecinos) que se trate de un accidente porque todos los choclos tenían vidrios, todos sacaron fotos y enviaron al grupo de wasap de vecinos”, señaló Librada.
Hasta el momento se desconoce la identidad de la vendedora y en la zona tampoco hay cámaras de circuito cerrado para poder identificarla.