A pesar de no haber tenido una relación duradera ni haber encontrado a la mujer que envejeciera a su lado, don Florentino Torres no renunció a su rol de padre, pues crió a sus 23 hijos, a quienes les dio su apellido y luchó para que nada les faltara.
Admirador de la belleza femenina, don Torres tuvo parejas temporales y en cada “puerto” dejó su semilla. Sin embargo, lo que podría considerarse un acto irresponsable y machista, no consistió solo en procrear sino que se hizo cargo de cada uno de sus retoños.
De sus 23 hijos quedan vivos 19, con quienes sigue en contacto aunque cada uno formó su propia familia. Seis se encuentran en Argentina, mientras que una de las mujeres está en Alemania, donde viajó como bailarina de ballet, se enamoró y se casó, pero viene cada cierto tiempo a visitar a su padre.
“Procuré porque ellos no pasaran lo mismo que yo. Me crié en una estancia, alejado de mis padres”, recordó don Florentino en el portal Itapúa Noticias, al tiempo de reconocer que le sirvió para aprender a montar a caballo y valorar el sacrificio. El hombre es agricultor, vive en Coronel Bogado, tiene 53 nietos y 18 bisnietos. Además de sus hijos, le tocó criar a uno de sus nietos, que desde chico vive con él.
Con picardía, Torres señaló que se lleva bien con sus ex, quienes incluso lo visitan de vez en cuando. Lamentó que haya jóvenes que no reconocen a sus hijos.