Toda la familia descansaba ya plácidamente. El suboficial inspector Moisés Quiñónez aprovechó su día de franco para compartir con los suyos en casa de su madre, situada sobre las calles Panchito López y Toledo del barrio Obrero de Pedro Juan Caballero, donde reside él también con su esposa e hijos.
En el frente mismo, está montado el salón de bellezas de su mujer, que al alcanzar el reloj las 00:15 de este jueves, fue escenario de un violento atentado.
Un total de 48 vainas servidas calibre 9 milímetros levantaron agentes de la comisaría tercera.
“Según él, no recibió amenazas. Pero él es agente de Investigación de Delitos de Pedro Juan, pero comisionado a Bella Vista Norte. Este tipo de hechos siempre es una amenaza, una advertencia. Sello de la mafia es”, apuntó en contacto con EXTRA el comisario Rubén Paredes, director de Policía del departamento de Amambay.
El uniformado agregó que, para colmo, el local no tiene cámaras de circuito cerrado, como tampoco pudieron encontrar otras en los alrededores como para empezar a indentificar a el o los autores del hecho.