En Paraguarí las fiestas con corridas de toros son una atracción para los pobladores y para extranjeros. Incluso existen escuelas donde enseñan cómo domar al furioso animal. Defensores de los derechos de animales lo rechazan. Maris Llorens, directora del Jardín Botánico y Zoológico Municipal de Asunción, lanzó duras críticas contra las corridas de toro, ya que implican un maltrato animal. “Los toros son expuestos a prácticas de tortura para alterarlos y sacarlos al rodeo, donde son maltratados”, cuestionó. “Ya no estamos en la Edad Media. No podemos llamarnos civilizados apoyando estas prácticas. Existe una ley cajoneada que debe aplicarse”, agregó.
La Ley de Protección Animal fue promulgada en el 2013, pero no es aplicada debido a la falta de reglamentación. “Respeto las fiestas y las tradiciones, pero no las torturas. El pobre animal es golpeado por varias personas hasta caer al piso. Muchos toros mueren o quedan con fracturas permanentes”, finalizó.
Es una profesión
Por su parte, Carlos “Matador” Giménez, reconocido torero de Paraguarí, negó que la actividad sea a base del maltrato animal. Explicó que es una profesión muy respetada. “Ni siquiera es un deporte, la gente estudia para esto. Es una actividad cultural y turísticas”, afirmó.
“A veces al toro le toca un torero malo, que no le puede hacer trabajar como quiere. Ellos buscan eso. En cambio, yo les exijo al máximo. Ellos quieren competir con nosotros” aseguró. En las fiestas patronales de Paraguarí, las corridas de toro son una tradición. Antes de meterlos al rodeo, los animales son expuestos al sol en un transganado.
“El torero elige al animal más grande y fuerte. Posteriormente, lo ata de las patas y del cuello para poder montarlo. Al sacarle las ataduras, queda furioso, listo para el espectáculo”, comentó una pobladora de la ciudad. En Cerro León (Paraguarí) habrá torín el jueves 28 y viernes 29 de enero, a las 10:00 y 16:00. Las entradas costarán G. 10.000. El sábado 30 y domingo 31, la entrada será gratuita.