Sonia Ayala (49), nacida en Asunción, pero malcriada en Ypané, está en España desde 2004.
Tiene cuatro hijos, uno de 9 años y otra de 33, quienes están con ella allá. Y dos, de 24 y 27 años, están en nuestro país. Por eso, su corazón está dividido en el Día de la Madre.
Al igual que ella, miles de madres paraguayas e hijos paraguayos viven este día tan especial lejos de sus seres queridos, trabajando, estudiando y buscando un mejor porvenir.
Si bien se encuentran allí para cumplir sueños para sus hijos, dijo, no se olvida que en tierra guaraní están sus seres queridos.
“Muchas veces igual se hace difícil por más que haya tecnología, podemos hacer videollamadas, pero nunca va a ser igual”, expresó la compatriota, quien es abogada y se dedica a ayudar a los paraguayos en tema de documentaciones.
Pese a que están a una línea de distancia, el contacto, el abrazo, el mimo, siempre hace falta, se sinceró.
“Nunca sabemos cuándo va a ser el último abrazo, el último beso. Son fechas que provoca sentimientos encontrados: de querer estar allí con ellos y de estar aquí para poder seguir ayundándoles a ellos”, mencionó.
Su madre, doña Bernardina Pedrozo, también se encuentra en Paraguay. Cada año intenta visitarla y disfrutar al máximo su compañía en su estadía por aquí.
Lejos de mamá
Lily Rojas (49) sufrió la ausencia de sus hijas estando en Málaga, España. Viajó buscando un porvenir en 2009.
“Muchos ‘Días de las Madres’ me tocó vivir. Son momentos duros. Pero lo primero que hice cuando me establecí fue traerle a la hija más chica, ahora tiene 19 años”, indicó.
Luego fueron acoplándose sus hijas, quienes actualmente tienen 28 y 30 años. Pero en tierra guaraní está otro pedazo de su alma: su madre María Petrona, de 69 años.
“Me acuerdo que cuando estaba por Paraguay, ese 15 de mayo con música pu me iba a levantarle para felicitarle. Ahora tiene Alzheimer… ”, contó.
Si bien doña Petrona estuvo con ella desde diciembre hasta marzo de este año, estas fechas se le arruga un poco el alma.
“Mi hermano mayor es el que hace el asado, se reúnen y festejan con ella. Hacemos videollamadas grupales y así pasamos”, indicó. Lily trabaja en una lavandería industrial y ese día 15 le toca trabajar.
“Mis hijas igual quieren que almorcemos algo antes de que entre en mi turno, que es de noche”, dijo.
Le hizo un regalo adelantado a su mamá
Hace poco más de un mes, Ángel Medina (26) dejó su Ypané querido para tomar nuevos rumbos en busca de mejores oportunidades.
Con el primer sueldo que recibió decidió hacerle un regalo adelantado a su mamá Hermelinda Medina (49).
“Ese día me acosté a dormir la siesta y recibí una llamada”, relató a EXTRA la doña. Al salir, un feroz camión estaba afuera. Le traía una cama sommier y una Samrt TV.
“Va a ser un Día de la Madre diferente, lejos de mí. Mi corazón está dividido entre la felicidad y la tristeza porque no está, pero él se fue con un objetivo. Él ya no quiere que trabaje”, comentó la doña.
Ángel, desde Málaga expresó también en contacto con EXTRA que fue con el primer salario que recibió que preparó el obsequio.
“Le quería hacer un regalo para que ella pueda ver sus películas y sus novelas. Y la cama, para que vea más cómoda”, dijo el joven