De los G. 12 millones que agarró un hombre de 43 años, apenas 4 o 5 billetes de G. 100.000, entre los que agarró estaban completos. El resto era difícil saber si en alguna parte le agarrarían en esas condiciones. Probablemente, no. Entonces, decidió devolver todo lo que tenía.
El dinero que tenía formaba parte de los G. 6.000 millones que llevaba el transportador de caudales de Prosegur que asaltó un grupo de delincuentes en General Delgado, Itapúa, el 7 de noviembre pasado y de los cuales, la gran parte se llevó a casa el grupo armado.
El resto quedó esparcido en el suelo y, pese a que estaban mayormente quemados o rotos, la gente de los alrededores empezó a juntar, como si fuera plata caída del cielo. “La mayor parte estaba triturada, quemada, mutilada”, dijo a EXTRA el director de Policía de Itapúa, Carlos Acosta.
Hasta su dependencia, justamente, llegó el hombre de 43 años para devolver la plata, acompañado de un periodista argentino que se ofreció amablemente a ser su testigo.
El señor en cuestión, habló con el mismísimo director y le dijo que tenía muchísimo miedo porque escuchó por ahí que había gente que planeaba asaltar a las personas que llevaron dinero de la escena del crimen, porque algunos llevaron luego una buena partida, supuestamente.
“Tenían miedo de que se le asalte, porque corrió el rumor de que juntaron mucha plata”, apuntó el uniformado.
No obstante, según el mismo, ni siquiera es que llevó plata del lugar, sino que, según él, encontró una bolsa a 5 cuadras de donde fue el asalto.
El fiscal Rolando Colmán anunció que no se descarta una imputación por apropiación.