Carolina María Ayala, de 37 años, contó que el martes, cerca de las 15:00, iba sobre su moto rumbo al trabajo, pero frente al hospital del IPS de Concepción, dos desconocidos, también sobre una motocicleta la estiraron de la mano, lo que la desequilibró y cayó aparatosamente.
Lo raro para la mujer es que los motoqueiros no se llevaron nada, sino que continuaron la marcha. La misma cree que los tipos pensaron que llevaba algo de valor en la mano, pues sostenía documentos de la empresa donde trabaja.
La víctima no pudo fijarse cómo eran los hombres, solo alcanzó a ver que uno tenía mochila. También aseguró que no tiene problemas con nadie para que sea una agresión contra su persona.