Drama familiar
Dejó constancia del hecho en una comisaría.
Cansado de los celos y reproches de su esposa sobre el uso del celular, Juan (nombre ficticio) abandonó la casa con mucho dolor. Según él, este problema era algo que venían arrastrando desde hace buen tiempo.
“Ella siempre revisaba mi celular y nunca encontraba nada. Revisaba los grupos de trabajo del WhatsApp y, cuando creía que había algo sospechoso, hasta le llamaba a mis contactos para saber qué relación tenían conmigo. Dije ‘basta’ y decidí separarme”, lamentó el hombre, en diálogo con EXTRA.
Añadió que hace una semana dejó la vivienda y fue a vivir en lo de su mamá, hasta que se calme la situación. Lo sorprendente, para él, es que su mujer sabía todos los pasos que daba y las cosas que hacía. El sábado por la tarde un amigo le explicó la manera de “espiar” a tu pareja por WhatsApp.
“Descubrí que escaneó el código de mi cuenta y podía ver mis conversaciones a través del WhatsApp web. Guardé mis cosas y abandoné la casa muy dolido y enojado. Violó mi privacidad, pero lo que más me duele es que siempre trabajé para ella y nunca le di motivos de nada”, indicó.
A raíz de lo que pasó, el domingo denunció a su señora en la comisaría de Mariano Roque Alonso por violación a la intimidad. La fiscala Claudia Aguilera aclaró que la violación a la privacidad es un hecho punible de acción penal privada. “Dependiendo de la gravedad del caso, si hubo alteración de datos, hackeo de cuentas, cómo accedió hasta la cuenta ajena, podría considerarse lesión a la intimidad”, señaló la agente.