Sheri (18) y Luz (19) fueron contratadas como mozas en un conocido bar nocturno de Villa Morra de Asunción. Desde ese mismo instante comenzó el calvario de las chicas, quienes estaban muy ilusionadas porque se trataba de su primer empleo.
Sheri y Luz sufrieron todo tipo de acoso sexual por parte del gerente, un ciudadano argentino de 26 años, según denunciaron ante el Ministerio Público.
Cuando decidieron contar lo que estaban viviendo fueron echadas del lugar, sin siquiera cobrar un solo guaraní, dicen.
Amenaza
“Amenazaba con despedirlas si no accedían a mantener relaciones sexuales con ellas o si no le enviaban fotos de las mismas desnudas o en tanga”, relató Juan José Bernis, abogado de las víctimas.
Además de las groseras exigencias, el gerente supuestamente manoseaba a las jóvenes. “Estas chicas soportaban estos hechos debido a la necesidad del trabajo y en un momento no aguantaron más, pero no accedieron a dichas exigencias (de tener sexo)”, agregó.
Bernis indicó que no solamente las mozas fueron acosadas por el hombre, sino también las demás trabajadoras.
Ellas presentaron algunas pruebas en contra del gerente, como audios y mensajes de WhatsApp. El mismo ya fue despedido.
Punto ciego
Una persona que conoce a una de las afectadas contó a EXTRA que a las mismas también se les pedía que entreguen parte de la propina, que debían repartir con los cocineros.
“Le coaccionan para que le estafen a los clientes, porque los clientes compraban un combo (de bocaditos) y este gerente controlaba para que el combo no fuera completamente entregado. Siempre con la presión de que se las iba a echar”, señaló.
El hombre contó que las chicas se cansaron de dar sus propinas y cuando dejaron de entregar su platita, el gerente se quejó con los dueños.
“Hay un pasillo que va al depósito en donde están las bebidas, justo en ese pasillo no hay cámaras de seguridad, entonces cada vez que el gerente tenía la oportunidad, iba y le tocaba a las chicas”, acusó.
Trabajaban en negro
Luego de la viralización del caso, un abogado se contactó con las afectadas y acordó pagar la totalidad de la liquidación. Ambas no tenían IPS, según manifestaron en la denuncia.