“Si un delivery llega a pedir IPS a su patrón, de seguro es despedido”, manifestó Hugo Sánchez, de la Asociación de Repartidores.
El delivery se volvió primordial durante la pandemia, sin embargo, el aumento de trabajo no significó más platita para laburantes de este rubro. Según los trabajadores, el nuevo sistema de pedidos por aplicaciones les “quita” la mayor parte de sus ganancias.
“Los clientes que usan la App creen que el G. 20.000 por delivery es nuestra ganancia, pero no es así. Al repartidor se le da G. 5000 por entrega y la empresa se queda con G. 15.000, bajo la excusa de que ellos tienen que pagar por estar en las plataformas”, declaró Sánchez.
El repartidor lleva 10 años haciendo entregas en su moto. Trabajó en diferentes rubros y, según su experiencia, las empresas gastronómicas son las más “negreras”, pero a la vez las que más ofrecen empleo.
“La mayoría de los repartidores todavía trabaja de forma directa con las empresas gastronómicas. Ellas antes ofrecían un salario base, por presentación y almuerzo o cena. Ahora ya no existe eso y, aunque sobre la comida, no le dan al delivery, para que no se acostumbre”, dijo.
Las farmacias están entre las que mejor pagan, pero también le buscan el lado para sacar ganancia del ingreso del repartidor.
“En la mayoría de las farmacias se paga G. 12.000 la hora, pero deben cubrir de 10 a 12 horas. El costo del delivery es G. 7.000. Imaginate si en una jornada salen 50 entregas, serían 350 mil de ganancia, pero al repartidor se le da 144.000 nomás”, indicó el representante del sector.
Pagan todo Sánchez expresó que la empresa gana de la venta del producto y del pago de delivery, pero si el repartidor sufre algún accidente, no se hace responsable de nada.
“Pagamos nuestra comida, el combustible, la moto, las reparaciones. Debemos tener nuestro alcohol en gel, tapabocas y guantes desechables. Ya queremos dejar de ser invisibles ante la ley y las autoridades”, añadió.
“Hay mujeres en el delivery, una compañera hace entregas estando embarazada. Ella no tiene gratificación por hijo, ni permiso de maternidad”, culminó.
Anécdotas en dos ruedas
“Hace una semana me caí de la moto, porque había aceite y arena en el asfalto. Le llamé a mi jefa y le conté que me accidenté y me dijo: ¿qué le pasó al pedido?” (Hugo Sánchez).-
“Llevaba 9 horas sin ir al baño, porque llegaba y me enviaban de nuevo. Por el camino no aguanté más y entré en la estación. Alzaron en las redes la foto de la moto frente al baño y me despidieron por eso” (César Fleitas).
El sábado se realizó una manifestación en Asunción y en CDE. Harán una protesta más grande. Esperan que alguna autoridad les escuche y puedan reunirse.