Con rabia, enojo e impotencia quedó Erika Candia (20) luego de que el sábado pasado le hayan robado su auto y no es para menos, hace apenas un mes que lo compró y ni siquiera abonó aún la primera cuota.
La víctima, que vive en Fernando de la Mora Zona Sur, contó a EXTRA que el pasado 24 de diciembre, luego de mucho esfuerzo pudo comprar su primer auto, un Toyota Vitz, año 2007, como vive en un departamento, lo dejaba en la calle, frente a su vivienda, sin pensar que pudieran robarlo.
“Yo trabajo en una lomitería y ese viernes llegué cerca de la medianoche a mi casa, incluso saqué a mi perro a pasear a eso de las 00:30 y mi auto seguía ahí”, recordó.
Luego el sábado a la mañana se levantó y no vio su auto. “Pensé que mi papá usó, le pregunté y él pensó que yo usé, ahí nos dimos cuenta que me robaron”, lamentó.
La mujer realizó su denuncia en la comisaría de la zona, esperanzada con recuperar, pero ayer se dio cuenta que los policías no pasaron el informe de la denuncia. “Yo me fui hoy (por ayer) en la Fiscalía y ahí me dicen que ese sábado se debía sacar la orden de búsqueda y localización y los policías no lo hicieron”, se quejó.
Ayer, a pesar de no tener más su vehículo, tuvo que pagar la primera cuota del auto, que son 20 cuotas de G. 1.500.000. “Los de la playa donde compré me están ayudando a buscar también, pero sí o sí debo de pagar”, manifestó.
La misma accedió a los circuitos cerrados de la zona, por más que no se ve a los delincuentes, pudo observar que los ladrones se movilizaban en otro vehículo del modelo IST.
“Antes de que roben, hicieron dos pasadas por la cuadra, luego a eso de las 1:38 volvieron y en el minuto 39 ya se fueron con mi auto”, contó.
Encontraron documentos
La joven dijo que en la mañana de este martes, un señor se acercó hasta la Comisaría 32 de Capiatá a dejar los documentos del auto de la víctima, pero no cree que solo haya encontrado, por lo que necesita dar con él. En la dependencia policial le dijeron que no tienen datos de contacto del don, solo su nombre, que es Cristhian Diosnel Zárate.
La víctima está desesperada por saber el paradero de su auto.