28 mar. 2024

Dan de alta al hermano de don Joel Oviedo tras curarse del coronavirus

Su caso se hizo viral luego de que interrumpió un acto presidencial suplicando por ayuda para salvar a su hermano.

Oviedo de alta-Villarrica.jpg

Felices por la recuperación de don Adalberto.

Foto: Richart González.

Richart González

Corresponsal Villarrica

Adalberto Oviedo (64), hermano del Joel Oviedo, el taxista que había interrumpido un acto presidencial para pedir medicamentos a Mario Abdo Benítez, logró su alta médica y abandonó ayer el hospital tras recuperarse del coronavirus. Estuvo internado más de 20 días.

Con mucha alegría, los familiares de Adalberto recibieron la noticia de que su hermano está totalmente recuperado del COVID-19 y ya lo llevaron a su casa tras estar más de 20 días internado en Terapia Intensiva.

El caso del paciente se dio a conocer cuando el taxista Joel Oviedo pasaba con una caja de medicamentos frente a un acto oficial donde estaba Marito en la IV Región Sanitaria y en ese ínterin, indignado y preocupado por la falta de medicamentos, no dudó en acercarse a las autoridades.

Grande fue la sorpresa cuando el presidente, ante la consulta de los periodistas sobre el caso de Oviedo, respondió “yo no soy médico, moôiko che aikuaapáta” (Yo no soy médico, dónde voy a saber todo”, lo que valió cientos de críticas ante la respuesta insensible del ejecutivo.

Finalmente, el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, pidió a los funcionarios del hospital asistirle y posteriormente se le entregaron varias cajas de midazolam, que es un sedante utilizado para la intubación de pacientes.

Oviedo señaló en ese entonces que los gastos rondaban los G.800.000 a G.1.000.000 por día, ya que el Hospital Regional de Villarrica no tenía dicho medicamento.

Poco después de lo que pasó, comenzaron a llegar más cajas de midazolam al nosocomio, que también alcanzó a otros pacientes internados por Covid.

Agradecido

Don Joel Oviedo agradeció a todas las personas que los ayudaron luego de que su caso se haya hecho viral e indicó que nunca hay que callar las injusticias, ya que gracias a su intervención consiguió los medicamentos que le faltaban y ahora ya lleva a su hermano a casa sano y salvo.

En principio pensó vender su taxi para pagar las cuentas que tenía en la farmacia y gracias a la solidaridad de personas que incluso se contactaron con él desde el exterior, desistió de su intensión.