
“Nosotros también servimos, tenemos experiencia y somos responsables. El problema es nuestra edad”, dijo Mónica Martínez (48), una cocinera que, con 25 años de experiencia, no logra conseguir empleo hace mucho tiempo.
La mujer, al igual que cientos de personas, formó ayer una extensa fila desde las 05:00 de la mañana frente a la Dirección General de Empleos, con la esperanza de conseguir un puesto en la segunda feria de empleos para personas mayores de 40 años.
Unas 12 empresas y 6 consultoras ofrecieron un total de 435 puestos en la ocasión. Sin embargo, la cantidad de adultos desempleados que acudió a la cita fue mucho mayor. “Estamos sorprendidos con la cantidad de personas que llegaron. Sin duda, tendremos que realizar una tercera feria para ofrecer más oportunidades”, admitió Enrique López, titular de la entidad.
Obstáculos más comunes
Los postulantes contaron cuáles son las mayores “trabas” con que tropieza una persona mayor de 40 años que busca trabajo. “El problema para nosotras es que las empresas miran más la figura que la experiencia o las ganas de trabajar. En las entrevistas (de trabajo) te preguntan si tenés hijos y si estás casada. Hoy, tener una familia es un impedimento para las mujeres”, dijo Gloria Riveros.
“El problema para los adultos es que entendemos poco de tecnología, en cambio, los jovencitos manejan todo y aprenden rápido. Ahora, hasta para ser cobrador te piden saber usar una tarjeta de crédito o la computadora”, refirió Óscar Gómez (55), un electricista.