El macabro feminicidio que salió a luz esta mañana en el barrio Mbocayaty de Ñemby causó una gran conmoción en todo el país, por la forma tan cruel en que fue asesinada y decapitada la joven madre Cinthia Areco (27) por Cristian Escobar, un exconvicto que la tenía amenazada desde hace varios días.
La mujer aparentemente pidió socorro toda la noche en su dolor hasta morir, pero nadie la escuchó, hasta que un vecino encontró su cuerpo sin cabeza en un matorral, a metros de su casa. Tras las averiguaciones, el hombre confesó a su patrón que mató a la mujer y dijo que tiró su cabeza en un basurero, a cuadras de donde habría matado a su víctima.
Cristian habló con Telefuturo y confirmó el terrible crimen. “La maté por venganza, me robó la droga”, señaló en su rebuscada defensa. Con mucha frialdad, no dudó en contar cada detalle del asesinato y cómo sintió morir poco a poco a la mujer.
“Me robó droga que no era mía, yo le perseguía para ver si no me podía pagar y ella me decía que no. Ahora murió la chica, yo reconozco que le maté. Utilicé un machete. Hice esto en venganza, a mi me iba pasar eso también si el dueño me encontraba por acá”, comentó el detenido.
Indicó que ayer le encontró frente a su casa y que le “rogó” que le devuelva su droga, pero que ante la negativa de ella, él decidió matarla. “Nos discutimos y ocurrió lo que tenía que pasar. Le clavé, le quité la cabeza y murió”, resaltó fríamente.
Cinthia era madre de dos niños aún pequeños, quienes quedaron huérfanos tras este terrible crimen.