Un confuso incidente ocurrió en los primeros minutos de la madrugada de ayer, en la estación de servicios Energy, ubicada en el kilómetro 6,5 de la avenida Monday, barrio Santa Inés de Presidente Franco (Alto Paraná).
Allí había llegado Marcelino Román Escurra (34) para cargar combustible a su motocicleta.
Un rato después, se acercó el automóvil, Toyota Allion de color gris, de su novia. Incluso vio que una mujer estaba al volante y notó que en el asiento del acompañante estaba un hombre.
Para corroborar la situación, fue hasta el coche y exigió que los ocupantes bajen los vidrios de las puertas.
“Quería saber quién estaba dentro del vehículo”, explicó el motociclista, entrevistado en la página Diario La Clave de Facebook.
Como las personas que estaban en el automóvil no accedieron a su pedido, el guardia de seguridad del surtidor, identificado como Hernán Pereira Flores (38), le dijo que se alejara, pero él insistió y comenzó una discusión con el custodio.
“Él era el más enojado que yo y la chica no bajó el vidrio; y después el seguridad me dijo ‘salí de cerca del auto, salí, salí’”, dijo Marcelino, antes de mencionar que entonces el guardia lo amenazó con dispararle.
Le ordenó que se aleje del vehículo y, cuando él ya se iba, le repitió la amenaza, a lo que él le respondió que le dispare. En ese momento, recibió los balines de escopeta en la pierna derecha.
El herido estaba en la Fiscalía y sostuvo que solo quiere saber “por qué me disparó”, ya que solo se trató de una discusión “y nada más”, señalando que no hubo intercambio de golpes ni empujón entre ambos.